El muchas veces denostado río Azuer no nos deja de sorprender. Si hace un par de años hizo un reivindicativo alarde de fuerza con su desbordamiento, ahora acoge a distintos tipos de aves acuáticas que ofrecen bellas estampas primaverales a su paso por Manzanares.
Una cigüeñuela en el Azuer a su paso por Manzanares (4-5-2012) |
Desde hace semanas, el tramo del
Azuer que discurre junto al Paseo de la Isla
Verde , tiene nuevos habitantes. Los primeros que llaman la
atención son una pareja de cigüeñuelas comunes (Himantopus himantopus) que
inspeccionan el río a uno y otro lado del Puente de los Pobres. Caminan
gráciles con sus delgadas y largas patas en busca de alimento que atrapan con
su fino pico. No menos llamativo es su vuelo, con su peculiar graznido.
Pareja de ánades reales en el Azuer (3-5-2012) |
Las cigüeñuelas tienen como
vecinos a varias parejas de patos. Se trata de ánades reales (Anas
platyrhynchos) que ya han conseguido tener crías. A los pequeños pollos es más
difícil verlos de momento, pero ya salen a nadar tras su madre a primera hora
de la mañana. Tanto al macho como a la hembra, claramente diferenciados por su
plumaje, se les ve nadando por el río, aunque su desconfianza natural hace que
levanten el vuelo con rapidez ante la presencia de cualquier intruso.
Esta comunidad de vecinos la
completa la polla de agua o gallina de agua (Gallinula chloropus), con su
peculiar pico rojo. Es más difícil ver algún ejemplar en este tramo del río, ya
que se mueve entre los carrizales y zonas de más vegetación.
Basura tirada en las márgenes del Azuer (4-5-2012) |
Lo triste de esta agradable
noticia es eso, que sea noticia algo que debería ser normal y natural, pero que
los seres humanos, con embalses, sobreexplotación de acuíferos, vertidos,
“limpiezas” de los lechos del río y otros muchos desmanes, nos hemos empeñado
en cambiar.
La presencia de estas aves no deja
de ser un buen indicador del nivel de degradación o contaminación del río. Sin
embargo, la cercanía a la población convierte su cauce en el basurero de
algunos desaprensivos que arrojan desechos e inmundicias que sería más cómodo y
fácil dejar en contenedores o papeleras. Hace unas semanas, el Ayuntamiento de
Manzanares informaba de la retirada de un contenedor lleno de residuos
recogidos en un tramo seco, del canal paralelo a la Avenida de Andalucía.
Y
eso en apenas 350 metros .
Un río no es una cañería que
arrastra la porquería que les caiga. Es un manantial de vida, el hábitat de
numerosas especies animales y vegetales. Ahora en el Azuer tenemos este pequeño
ecosistema que es toda una delicia de contemplar.
Este “milagro” ha sido posible
gracias a unos años generosos de lluvias y a un caudal constante en los últimos
años, con altibajos, pero continuo, a excepción de algunos días de la canícula.
De ahí la importancia de mantener un caudal ecológico. Esa deseable posibilidad
existe desde el embalse de Vallehermoso. Es más, seguro que las aguas del Azuer
están poniendo su granito de arena en la recuperación de las Tablas de Daimiel
y en ese otro milagro de la naturaleza que es el reafloramiento de algunos Ojos
del Guadiana.
Muy interesante esta información.
ResponderEliminarSe nos suele olvidar que tenemos un río, además de cuando se desborda o para tirar la basura.
Y un río con agua es vida, no necesariamente peces para pescar, también otros animales sobreviviendo.