Demolida una de las torres del castillo por riesgo de derrumbe

Una excavadora empujó la estructura, que cayó en bloque sin causar daños a los edificios próximos

Juanjo Díaz-Portales

La torre del Castillo de Pilas Bonas que había sido acordonada este miércoles por riesgo de derrumbe fue demolida poco antes de las dos de la tarde del jueves. Una excavadora se encargó de la demolición para evitar que la torre cayera hacia la vivienda más próxima de la calle Matadero. La estructura cedió en bloque a las primeras de cambio, cayendo los escombros hacia el lado de la ermita de San Blas, sin causar más daños.


"Por lo menos esta noche voy a dormir más tranquilo", afirmó Hilario Tolosa, propietario de la fortaleza y gerente del negocio de hostelería que rehabilitó este castillo, declarado Bien de Interés Cultural con la categoría de monumento.

La torre, de unos ocho metros de altura y situada en uno de los vértices de la muralla, había perdido su verticalidad debido al reblandecimiento de sus cimientos por culpa de una avería de la red de agua potable. Las grietas que amenazaban la estructura eran cada vez mayores, hasta el punto de ser el lugar por el que se ha fracturado la construcción al demolerse.

Técnicos de la Consejería de Cultura visitaron en la mañana del jueves la zona afectada del castillo de Pilas Bonas. No les quedó más opción que certificar el irremediable destino a pesar de los esfuerzos realizados por mantenerla en pie.

Esta torre, cuyas almenas se reconstruyeron cuando el empresario Hilario Tolosa rehabilitó el núcleo central del castillo, comenzó a presentar grietas en sus paredes hace unos meses. Se comprobó que se debía a una fuga de la tubería de agua potable que pasa al lado de la muralla por la calle Matadero. Ésta se reparó, pero al cabo de poco tiempo las grietas se abrieron más y se apreciaba cómo la torre se iba inclinando.

Tras obtener las autorizaciones correspondientes, hace unos días comenzaron los trabajos de apuntalamiento de la torre desde su sótano. Según los técnicos consultados, todo se había dejado preparado para reforzar la parte más afectada y consolidar la estructura, por lo que confiaban en mantener en pie la torre.

Tareas de desescombro realizadas por la tarde

Sin embargo, en la mañana de este miércoles, 20 de febrero, todas las ilusiones se venían al traste. Los trabajos de apuntalamiento se tenían que suspender por una nueva fuga de agua que afectó a los maltrechos cimientos e hizo saltar las alarmas en los testigos de yeso que se habían puesto en las grietas. La zona se acordonó al tráfico de vehículos y de personas para garantizar la seguridad en caso de derrumbamiento.

Acciona Agua trabajó el miércoles a destajo para solucionar el problema, lo que originó un corte de agua de ocho horas a los vecinos de las viviendas próximas al castillo, que recuperaron el servicio provisionalmente con una tubería de superficie.

A pesar de este importante contratiempo, la actividad del Castillo de Pilas Bonas -como el debate de la Escuela de Ciudadanos de este viernes- no se ve afectada ya que el resto de la estructura está en perfectas condiciones y alejada de la esquina derrumbada.