8 abr 2012

La lluvia desluce la madrugada y el Viernes Santo


Dos de las tres procesiones del Viernes Santo manzanareño tuvieron que terminar antes de tiempo y una, la del Santo Entierro, fue suspendida. El motivo fue la lluvia cayó en Manzanares de madrugada, a última hora de la tarde y por la noche, que deslució la jornada que constituye el epicentro de esta semana de pasión.

Las previsiones daban posibilidad de lluvia en Manzanares a partir de las tres de la madrugada del Viernes Santo. Y parecía poco probable a la una, cuando la luna llena brillaba en el despejado cielo a la hora en la que Nuestro Padre Jesús del Perdón salió a la calle desde la Ermita de la Veracruz con motivo de la procesión del Silencio.

NP Jesús del Perdón en la calle Virgen del Carmen
Pero media hora después, con todos los pasos en la calle, cayeron unas tímidas gotas que poco a poco se transformaron en una suave y fina lluvia. La procesión iba ya encaminada por la calle Monjas y la Hermandad del patrón de Manzanares decidió acortar el itinerario para llegar rápidamente a su ermita.

En lugar de llegar por el itinerario previsto hasta la calle Virgen de Gracia, la procesión giró a la altura del convento de las monjas de clausura para enfilar las calles Morago y Reyes Católicos. En esta última no hubo problema, ya que al estar semipeatonalizada no había vehículos estacionados. No así en la primera, lo que constituyó una dificultad añadida a la del agua y al temor por el daño que pudiera hacer en las imágenes y pasos.



Con cierto desconsuelo, los nazarenos -con sus túnicas de terciopelo morado-, las nazarenas de la Virgen de la Esperanza y los centenares de fieles que seguían al venerado Patrón tuvieron que aliviar. Apenas una hora después de su salida, los pasos de Jesús del Perdón, San Juan, Cristo de la Veracruz y María Santísima de la Esperanza estaban de nuevo en su ermita. Y menos mal, porque la lluvia arreció después.

Vuelta atrás de la Procesión del Calvario y suspendida la del Santo Entierro

El Viernes Santo amaneció frío con el cielo muy cubierto y amenazante. Se notó por la mañana en la afluencia a la tradicional visita al Cristo de la Agonía. Muchas nubes, pero no llovía. Las Hermandades del Cristo de la Buena Muerte y de la Virgen del Traspaso decidieron salir a la hora prevista, las ocho y media de la tarde.

Nazarenos e imágenes dando la vuelta en la calle Monjas
Pero media hora después, la lluvia apareció de nuevo de forma suave cuando la cabeza de la procesión mediaba la calle Monjas, donde ya estaban los pasos de la Elevación de la Cruz y Cristo de la Lanzada, con el del Cristo de la Buena Muerte (popularmente conocido como Las tres Marías) en la esquina de la calle del Carmen y, tras él, la Hermandad del Traspaso.

Se optó por terminar la estación de penitencia y dar la vuelta para volver a refugiarse en la Parroquia de la Asunción. Allí quedaron los pasos de estas dos hermandades. Allí quedó el de la Virgen del Traspaso, portando en el frontal el cetro enlutado de quien fuera su Hermano Mayor, fallecido recientemente, Francisco Arroyo Romanos, un puntal de la Semana Santa de Manzanares, cuya Junta de Cofradías presidió.


Y también quedaron los pasos de anderos y anderas de la Hermandad del Santo Entierro y Virgen de la Soledad, cuya salida estaba prevista para después y que, viendo que la noche se cerraba en agua, decidió suspender tras darse un plazo sin que la lluvia cesara. En la rotación que hacen las cofradías para organizar los actos conjuntos, como el Vía Crucis, libro, cartel y pregón, éste era su año. En todo han cumplido a la perfección, pueden estar satisfechos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario