El ERE de Paradores termina con seis despidos en Manzanares

Profundo pesar por los trabajadores que se tienen que marchar obligatoriamente

Juanjo Díaz-Portales

El Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de la red de Paradores ha terminado con un sabor agridulce en el establecimiento de Manzanares, ya que éste no se cierra pero el peaje pagado ha sido el despido de seis trabajadores y un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) de otros cinco, que verán reducida su jornada. UGT considera injusto el despido obligatorio de dos trabajadores, ya que el resto de despedidos habían optado voluntariamente por el plan de bajas incentivadas

La secretaria regional de acción sindical de la Federación de Hostelería y Turismo de UGT en Castilla-La Mancha, Alfonsi Álvarez Magdaleno, dijo que el resultado del ERE y del ERTE no deja a nadie satisfecho “porque han despedido a seis compañeros, dos de los cuales no estaban en el listado de bajas incentivadas”.

Según la sindicalista, la explicación que ha dado la empresa es que no se ha despedido a personas, si no a categorías “y si las categorías de los voluntarios no coincidían con las que la empresa pretendía suprimir no se podía hacer el cambio”. De hecho, en Manzanares había ocho personas que voluntariamente optaron por dejar el Parador, de las cuales sólo lo harán cuatro. Los dos despidos forzosos han sido de trabajadores del servicio de mantenimiento.

Esta explicación no ha sido del agrado ni de la Federación de Hostelería de UGT ni del resto de la plantilla, “que tiene un profundo pesar por los compañeros que se tienen que marchar obligatoriamente”, declaró Álvarez Magdaleno. 

Alfonsi Álvarez, de UGT, en una concentración
en defensa del Parador el pasado diciembre

Los dos despidos obligatorios han caído como un mazazo en la plantilla, pues se trata de trabajadores con treinta años de servicio. Además, las primeras noticias respecto al número de despidos acordados en este centro era de cuatro trabajadores, por lo que todos daban por hecho que sería del personal acogido voluntariamente al plan de bajas incentivadas.

En cuanto a las reducciones de jornada, ha afectado a cinco trabajadores del Parador de Manzanares, dos de ellos fijos discontinuos, y otros tres que verán afectada su jornada los tres primeros y los tres últimos meses del año.

Para la representante de UGT, esta medida “es menos gravosa dentro de su importancia”, puesto que el Servicio Público de Empleo se encargará del resto del salario, y todos estos trámites se encargará de realizaros la empresa. A estos trabajadores se les dará un calendario mensual a día 25 de cada mes, donde se les explicará cómo tienen que llevar a cabo su reducción.

Alfonsi Álvarez Magdaleno reconocía que mantener el Parador abierto ya es un logro “pero la alegría no puede ser plena porque las medidas que ha tomado la empresa han afectado a compañeros injustamente”.