3 dic 2012

Me duele España


Opinión


Jerónimo Calero

¿Cómo podría no dolerme mi país? ¿Quién habrá tan insensible como para no dolerse ante la caótica situación por la que atravesamos? ¿Qué hacer? ¿Mirar para otro lado? ¿Dar gracias porque a mí no me ha tocado tan de lleno como a otros y admitir que las cosas son así? ¿Quién tomará las necesarias medidas? ¿Somos todos culpables de esta situación? Y si no lo somos ¿a quién mandamos a la depuradora?

Miles, millones de preguntas. Una por cada español que lo está pasando mal. Y ninguna respuesta. Al menos ninguna respuesta convincente. Todo parece consistir en echar balones fuera, en quitarnos las culpas, en hablar de herencias desastrosas para las que las soluciones deben ser drásticas y costosas. No hay otro remedio, nos dicen.. Y se atreven a afirmar que aunque dijeran una cosa, la realidad hace que se desdigan y lo que no hubieran hecho de ninguna manera por ser injusto inmoral y  no sé cuantos calificativos, ahora se vuelve necesario y urgente.

Y si esto es así, cabría preguntarse por qué no prende la pólvora de los indignados, si en el fondo todos estamos de acuerdo con muchas de sus reivindicaciones. La cruda realidad es que no sabemos decir basta porque tenemos pánico a romper con lo establecido; porque no somos solidarios y no nos preocupan los males del vecino; porque somos tan rematadamente estúpidos que pensamos que al que le va  mal es porque se lo merece, o porque no se ha esforzado bastante para salir de su bache.

Y seguimos en este lodazal sorteando como podemos el fango y las arenas movedizas. Y nos alejamos a toda prisa sin mirar al que ha quedado atrapado,  para no ver sus ojos implorantes y su voz entrecortada. Que lo arreglen los políticos, pensamos, que para eso están en el poder. Pero la tragedia ha tomado tal magnitud, que los políticos ya no saben por donde atajar el mal que se está enquistando en cada vez más sectores de una población a la que sólo le cabe el recurso del pataleo. De momento...

Por supuesto que yo no tengo soluciones. Yo sólo soy uno más de los millones de españoles que se preocupan por el futuro de una juventud que aún no ha explotado, pero que lo hará más pronto que tarde; uno de esos españoles que entiende que los políticos deberían trabajar por una causa común desde el entendimiento y no desde el enfrentamiento; uno de esos españoles que no militan en ningún partido por esas incongruencias del fanatismo que los aglutina por colores. Yo sólo soy un español que se duele de este toro a medio morir que es esta España que  parece estar esperando la estocada certera, el rejón de muerte que la convierta en memoria, en mala memoria de un tiempo que ya dura demasiado.

Me duele mi pueblo vacío de ideas, de proyectos, de esperanzas. Me duele ver sus negocios estancados, al borde de la quiebra o con el cartel de liquidación en sus escaparates; me duele la pasividad, la apatía, el conformismo con el que miramos nuestro decaimiento.

Ya sé que esto sólo son palabras. Música celestial que podrán decir algunos. Demagogia barata que dirán otros. Pero hoy por hoy, es lo único que puedo hacer: Unir mi voz a tantos silencios que querrían decir algo parecido, hasta que el grito se convierta en estruendo. Y exigirles a nuestros políticos ese entendimiento que está por encima de las ideas trasnochadas y encorsetadas por las que se rigen sus partidos. Porque aquí no hay colores, aquí sólo hay un pueblo que sufre porque nadie hace frente de verdad a su problema; a su pequeño problema que nada tiene que ver con Europa ni con la prima de riesgo, ni con el agujero de los bancos, ni con los salarios de escándalo, ni con el derroche de quien tiene acceso a derrochar. Un problema que tiene que ver con el paro, con la hipoteca –tan cara-, con la falta de perspectivas, con la imposibilidad de afrontar el día a día. Porque, me pregunto: ¿Si la política no tiene que ver con esto, con qué tiene que ver?

2 comentarios:

  1. Es que la situación de Manzanares si tiene que ver con los problemas de España. Este lloriqueo me parece falso, pues la politica está para que cada cual elija la opción que piense es mejor.La democrracia es saber convivir con el que piensa distinto. Unos piensan que el grueso de la culpa esta en Zapatero y su nula preparación para ser presidente, otros que rajoy esta al servicio de interes bancarios y otros que el sistema PP-PSOE esta agotado.Lo que hay que hacer es tomar decisiones razonadas y defenderlas, no llorar como inutiles.Se necesitan ciudadanos responsables y no plañideras.

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  2. A Jerónimo Calero ; amigo Jerónimo habiendo leído tu comentario escrito mas arriba , estoy muy de acuerdo en muchas de las cosas que dices , y si lees el articulo por mi escrito en la etiqueta de "CONTACTOS" de este blog que se titula VERDADES AMARGAS comprenderas muchas cosas de tus preguntas y dudas en tu articulo . un saludo
    monte.arroyo@hotmail.com

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