Los organizadores del FITC Lazarillo, muy satisfechos con la 38ª edición

Miembros del equipo del festival Lazarillo 2012

Juanjo Díaz-Portales

El 38º Festival Internacional de Teatro Contemporáneo “Lazarillo” de Manzanares terminó este lunes con la representación en el Gran Teatro del montaje “El bosque de Grimm”. Fue el colofón a seis días en los que se han sucedido las representaciones de calle, de sala y los conciertos. El joven equipo organizador del festival se mostró muy satisfecho por el resultado y anuncia que la próxima edición seguirá la misma línea.

Los codirectores del FITC, Maribel Arroyo y Manuel Sánchez-Migallón, dijeron que había merecido la pena todo el trabajo y la ilusión puestos por el equipo organizador del festival. Aunque las obras de sala no registran la afluencia de otras épocas del evento, destacaron que se ha ganado público, con agradables sorpresas, como en el concierto de Luis Ramiro y Marwan. En las representaciones de calle la presencia de espectadores fue muy numerosa, sin olvidar los conciertos del Offestival con los grupos locales “Bajo Cero” y “Straperlo Band”.

Sánchez-Migallón destacó que en un año tan difícil como éste hayan podido seguir en la misma línea y que la gente haya apostado de nuevo por Lazarillo es lo más positivo de todo. El equipo se queda con la variedad y con el trabajo realizado por cada uno desde su responsabilidad.

Todos los espectáculos han aportado algo positivo. Otros se sabía que no iban a defraudar, como el de la compañía “El Espejo Negro”, avalada por un premio Max, y otros fueron resaltados por los espectadores, como el caso de “El suicidio del Ángel” a cargo de Mu Teatro el sábado o “Aquí va a pasar algo” de Zanguango. “Ha sido un festival muy variado con todo tipo de espectáculos para todo tipo de públicos”, señaló Maribel Arroyo.

Los codirectores del Festival “Lazarillo” avanzaron que, en principio, se quiere repetir estas fechas de finales de agosto y principios de septiembre para la edición de 2013, en la que pretenden seguir la misma línea de este año. De hecho tienen en mente espectáculos que no han podido incluirse en esta edición por motivos de fecha o presupuestos junto a los espectáculos o compañías que el equipo organizador descubra en este año de trabajo.

Representaciones

"Alfa Charli Oscar" en el parterre del Río. Foto: J.A.R.

El fin de semana del festival fue intenso. Por las tardes, el establecimiento Caleidoscopio hizo los talleres infantiles del Fitctiritec en la plaza de la Constitución. La compañía Millones de Trillones puso en evidencia la sinrazón de las guerras en “Alfa Charli Óscar”, una obra de calle que dos actores representaron colgados del mismo árbol en el Parterre del Río, junto al quiosco de música. Los efectos musicales y especiales se hicieron en directo para aderezar esta historia de dos paracaidistas de ejércitos enemigos enganchados en el mismo árbol.

Cüá, el domingo en la plaza de la Constitución

Otra lucha fraticida, la de árabes y judíos, fue la protagonista de “El suicidio del Ángel”, la representación del Gran Teatro de la noche del sábado. Mu Teatro propuso este nuevo “Romeo y Julieta” entre una árabe y un judío esquizofrénico.

Luis Ramiro y Marwan en concierto
antes de terminar en la calle . Foto: J.A.R.

Mucho público acudió a la plaza de la Constitución el domingo por la tarde para descubrir a la compañía Cüá y su curioso espectáculo de improvisación. Tres actores y una actriz demostraron su habilidad para construir historias a partir de frases escritas previamente por el público. Y lo hicieron en diferentes estilos y temáticas, a cual más sorprendente, como medieval, ópera o iniciando cada intervención del scketch siguiendo el orden alfabético. Divertido y original, aunque se prolongó en exceso.

El domingo se cerró con el concierto “Amigos con derecho a roce” a cargo de Luis Ramiro y Marwan. Los cantautores encandilaron al público que en buen número acudió al Gran Teatro, tanto que cuando llevaban dos horas de concierto y les dijeron que no había más tiempo para seguir, desenchufaron sus guitarras y sacaron al personal a la plaza para terminar con su repertorio en acústico y al aire libre.

Y para terminar el FITC 2012, la compañía La Maquiné convirtió el escenario del Gran teatro en “El bosque de Grimm”, por el que desfilaron personajes de los cuentos de siempre, como Caperucita y el lobo, Pulgarcito o Blancanieves. Todo de forma muy original, sin palabras, con música y vistosos efectos en este montaje a caballo entre la danza, los títeres y el teatro negro.