Jóvenes emprendedores de Rumanía conocen las posibilidades del pádel como modelo de negocio

Una misión del Ministerio de Trabajo rumano visitó el Centro Deportivo y de Ocio "La Sede" en Manzanares

Juanjo Díaz-Portales

Una delegación de treinta jóvenes emprendedores rumanos, acompañados de representantes del Ministerio de Trabajo de Rumanía, visitó en Manzanares (Ciudad Real) el Centro Deportivo y de Ocio "La Sede" con el fin de conocer su modelo de negocio para poder desarrollar iniciativas similares en su país, donde el pádel es aún un gran desconocido.

La delegación rumana atiende a las explicaciones

La misión contó con el respaldo de la Asociación "Alto Guadiana Mancha". Su gerente, Agustín Alonso, acompañó a los rumanos durante su visita a "La Sede", cuyo proyecto fue subvencionado con cargo a los programas europeos de desarrollo rural que gestiona esta entidad.

Verónica Stoicea, directora del proyecto "Mercado Inclusivo en el Ámbito Rural" del Ministerio de Trabajo de Rumanía, en el que se enmarca esta visita, resaltó la posibilidad de ver in situ ejemplos de buenas prácticas de emprendedores "como semilla de proyectos" que esperan implementar en su país. 

El caso del pádel, un deporte que aún no se ha desarrollado en Rumanía, es una opción a tener en cuenta para los jóvenes del ámbito rural que quieren desarrollar sus negocios sin abandonar sus pueblos. Stoicea explicó que el proyecto, financiado por el Fondo Social Europeo, tiene por objeto el desarrollo sostenible en el medio rural mediante la ayuda al crecimiento y a las oportunidades de empleo juvenil en el ámbito rural.

Los treinta jóvenes que visitaron "La Sede" proceden se siete provincias rurales de Rumanía y quedaron encantados con las instalaciones. No dudaron en coger una pala de pádel por primera vez y, a pesar de la nevada que caía el jueves en Manzanares, se pusieron a pelotear con monitores y personal de este centro deportivo.

Ignacio Fernández-Arroyo, uno de los responsables de “La Sede”, explicó a la delegación rumana los pormenores de este centro deportivo. Tras participar en Huelva en un club de pádel en una competición, pensaron en crear en Manzanares unas instalaciones similares. Así surgió este proyecto que gracias a la colaboración público-privada es una realidad y que ahora pretende ser un modelo de negocio viable para zonas rurales de Rumanía.