20 mar 2013

Manejar las emociones de forma inteligente ayuda a prevenir trastornos de salud mental


La Psicóloga del Centro de la Mujer, Ángeles Morales, impartió la charla “Salud Mental y Bienestar Emocional de las Mujeres” 


María Ávila Serna

Los trastornos psicológicos más habituales, como son la ansiedad y la depresión, centraron el contenido de la charla “Salud Mental y Bienestar Emocional de las Mujeres” que tuvo lugar en el Centro de la Mujer de Manzanares, incluida en el marco de sus actividades anuales. Fue impartida por la psicóloga Ángeles Morales García.

La ponente, responsable del Área Psicológica del centro, explicó que estos trastornos son doblemente más frecuentes en mujeres que en hombres, por lo que aplicó la perspectiva de género. Explicó que la socialización diferencial de género, que es la que marca los roles a seguir por el hecho de ser hombre o mujer, provoca en muchas ocasiones trastornos psicosociales que pueden derivar en enfermedades mentales.

Estas condiciones de género, que determinan la vida diaria de las mujeres, no están contempladas a la hora de intervenir sobre la salud, según Morales. Así, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha alertado sobre el riesgo de utilizar psicofármacos para saldar problemas sociales  "y se ve con claridad cómo el género condiciona la salud de las mujeres".

Morales García destacó el papel fundamental que cumple la autoestima en el desarrollo de estas patologías y habló de la importancia de aprender a manejar de manera inteligente las emociones para poder prevenir trastornos de salud mental. En este sentido, incidió en que las emociones son “una respuesta natural de nuestro organismo ante diferentes situaciones y nos ayudan a actuar, y nos motivan para afrontarlas y para protegernos o adaptarnos a ellas”. 

En su exposición, la psicóloga del Centro de la Mujer dijo que todas las emociones son útiles y “no podemos hablar de emociones malas, sino más bien de emociones agradables o desagradables”. Estar triste no es lo mismo que sufrir depresión, pero una tristeza natural, como por ejemplo ocurre tras la pérdida de un ser querido, "puede derivar en depresión si se niega, se reprime y no se maneja ni se afronta adecuadamente", explicó en la charla.

Al final del acto, el público asistente, en su mayoría mujeres, pudo participar y exponer sus dudas, a la vez que manifestaron sentirse identificadas con lo expuesto en la charla.

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