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| El domicilio de Ángel y Javier volvió a congregar a muchos amigos que dejaron emotivos recuerdos |
La vuelta a las aulas este lunes en el IES Azuer y en el colegio público “Tierno Galván” de Manzanares estuvo cargada de sentimientos. Nadie olvidaba que hasta hace unos días, Ángel y Javier, los niños a los que la sinrazón les arrebató la vida el pasado jueves por la noche en su casa, llegaban junto a los demás niños y niñas para entrar a clase.
Desgraciadamente, sus compañeros también están sufriendo este zarpado la lacra de la violencia doméstica y de género. Se da la circunstancia de que el pasado día 8, Ángel Carrero y sus compañeros de clase participaron en un taller de prevención de la violencia de género desarrollado en el aula por el grupo de teatro Narea gracias a la campaña que realiza la Diputación Provincial y a la que se acogió el Ayuntamiento de Manzanares. Uno de los contenidos del taller era cómo identificar la violencia de género en el ámbito familiar.
En el colegio “Tierno Galván”, aledaño al instituto, también hubo muchas emociones este lunes. Javier, el hermano menor, iba a la clase de Educación Infantil de 5 años. Durante toda la mañana la psicóloga del centro estuvo en el aula del pequeño. Tanto en su clase como en el resto de cursos se puso en marcha un programa específico de “Duelo en el aula” ante las posibles preguntas de quienes habían perdido a un compañero o no habían sido ajenos al revuelo generalizado.
Vivo en la misma calle, muy cerca del número 62. Después de la rabia, incomprensión e impotencia que provocaron los hechos de la semana pasada, tengo que decir que veo con preocupación algunas cosas que ocurren ahora en ese portal, debido a las velas hay mucha cera en el suelo de la entrada, varias vecinas ya se han caído al suelo, a los chavales que ponen las velas les han dicho que está bien que pongan las velas pero que pongan algo (cartones, o lo que sea) para evitar que toda la entrada se llene de cera, y los chavales han respondido de malas maneras, hasta el extremo de que se dedican a increpar y burlarse de algunas vecinas que salen del portal. Creo que a esto tampoco hay derecho.
ResponderEliminarPues si esto es así, es que no tenemos remedio y aunque pasen estas cosas parece que no vamos a aprender nunca. Que siiii, que soy un adolescente muuu triste por la muerte de mi amigo, pero me importa una mierd... que se caiga una vieja.
ResponderEliminarComo se dijo en el Pleno extraordinario del Ayuntamiento, estas actitudes "también nos tienen que servir para reflexionar sobre la educación de los menores y el tratamiento público de la violencia en nuestra sociedad actual, ....y en la vida particular de cada uno de nosotros."
No es de extrañar que esté así el país, cada vez más violencia, más crispación y menos educación y tolerancia. Por eso pasa lo que pasa. Luego, esa gente a la que no le importan los demás, el otro, en un futuro puede ser la que coja la escopeta y se cargue a alguien, no digo ya a sus propios hijos o conocidos, Dios nos libre, sino a alguien a quien no conozca ni le importe.
Esta tarde ha tenido que intervenir la Policía Local, la situación se está desmadrando, los chavales se han creido los dueños del portal y que pueden insultar y amenazar a los que allí viven.
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